Francisco Hidalgo: “15 M”
Artículo dedicado al movimiento 15-M y Asamblea Logroño publicado en Diario Qué el pasado 10 de junio por Francisco Hidalgo:
Estuve allí dos veces. Confieso que sin el ánimo de participar en nada; creo que ya no estoy en la “edad”, si bien estoy en la mejor para observar, para comprender y para discernir. Después, he oído de todo: “gentuza, apestosos, desarrapados y sucios”, entre otros miles de piropos cariñosos. Ahora opino que nada nuevo sale de las lenguas viperinas de siempre.
Siguen teniendo miedo porque siguen creyendo que les van a quitar el pan, ese pan que si retrocedemos en el tiempo no es tan “honrado” como parece. Siguen pensando que lo mío es mío y que nadie me lo quite y, todo esto, sigue siendo el resultado del desprecio y la indiferencia por los libros. Si no leemos seguiremos en el fango de la inseguridad, del miedo, de la acritud y la distancia.
Allí, en aquella plaza sucia, tan sucia como si hubieran acampado los clérigos, los príncipes, los banqueros o los militares, esto que no se olvide, y que tampoco se olvide que allí, entre los “mugrientos” estaba gran parte de la cultura “sana y verdadera” de esta ciudad. Es decir, los que usan los libros para instruirse y poder hablar de letras, poesía y filosofía,entre otras cosas, y no para adornar las estanterías sólo para ofrecer una falsa imagen. Esto sé que es fuerte, pero los calificativos antes citados son más fuertes y más torpes.Había mucha gente con carreras universitarias y con piercing y con coletas, y con acusados “desaliños”, que a muchos saludé y en su rostro no había nada perverso ni falso.
Pero lo que más me extrañó fue que casi todos tenían trabajo y, esto sí que tiene mérito, montar el número sólo por la grandeza y nobleza de querer claridad y transparencia en todas las gestiones políticas en las que el pueblo tiene derecho aopinar. Esto se llama criterio, responsabilidad y al truismo. Y esto lo dedico a esa media docena de serpientes de los que se sirven ciertos medios que ya conocemos, para dar la cara, mientras sus jefazos esconden la mano cobarde. ¡Ah!, y los que allí había no eran hijos ni nietos de “papá”. La cosa no venía de los tiempos del… “cuplé”.
QUÉ. La Rioja
Francisco Hidalgo
Logroño junio 2011.
